Rubalcaba continúa el idilio con Rajoy
El líder del
PSOE salió ayer a elogiar el resultado de la cumbre europea poco antes de que
se conocieran los nombres que acordado con el PP para renovar los órganos
constitucionales
abc / madrid Día 29/06/2012
La ceremonia de conciliación que Alfredo
Pérez Rubalcaba puso en escena el
miércoles en el Congreso, cuando ofreció todo su apoyo a Mariano Rajoy ante la cumbre europea de esta semana, tuvo ayer segunda parte con la comparecencia del líder del PSOE en Ferraz en la que valoró muy positivamente los resultados de la reunión, que en cierto modo es tanto como brindar un aplauso al presidente del Ejecutivo. «Los jefes de Estado y Gobierno han tomado conciencia de la gravedad de la situación y han tomado decisiones que caminan en la buena dirección» y eso –dijo- «es bueno para la Unión Europea y para España».
miércoles en el Congreso, cuando ofreció todo su apoyo a Mariano Rajoy ante la cumbre europea de esta semana, tuvo ayer segunda parte con la comparecencia del líder del PSOE en Ferraz en la que valoró muy positivamente los resultados de la reunión, que en cierto modo es tanto como brindar un aplauso al presidente del Ejecutivo. «Los jefes de Estado y Gobierno han tomado conciencia de la gravedad de la situación y han tomado decisiones que caminan en la buena dirección» y eso –dijo- «es bueno para la Unión Europea y para España».
Rubalcaba conocía las discusiones y los
detalles del acuerdo nada más producirse en Bruselas por boca de Rajoy, quien le llamó por teléfono para informarle antes de
ofrecer su propia rueda de prensa. Conversaciones «discretas»
aparte, que las habrá, en las últimas semanas ha trascendido que ambos ya
estuvieron hablando en las horas previas a la petición al Eurogrupo del
préstamo a la banca y se da por hecho que también han discutido sin
intermediarios acerca de la renovación del Constitucional o el Tribunal de
Cuentas.
Esta dinámica debería considerarse de
absoluta normalidad en un régimen democrático, aunque no siempre ha sido así, y
tampoco son todos los que la avalan.
El acercamiento a Rajoy
está reportando al líder del PSOE más de una crítica interna, y la prueba es que cada vez que tiene
ocasión, Rubalcaba defiende en voz alta que es el momento de la responsabilidad,
y que nada ni nadie le va a distraer de lo que considera es su sentido de
Estado. Incluso, en un desayuno informativo que celebró el pasado martes, el
secretario general de los socialistas echó de menos en voz
alta que el presidente del Gobierno no le llame a La Moncloa, como
aquél mismo día había sido invitado Josu Erkoreka, portavoz del PNV.
El idilio con el PP le puede salir muy caro
a Rubalcaba, aunque todos coinciden en que responde a intereses tácticos y que
por tanto no va a durar para siempre.
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