Hoy me siento útil como vigilante
Hoy estando absorto en mi trabajo como vigilante en el Metro, se acerca a mí, como tantos días, un hombre mayor, entrado en años, al que se le nota el devenir de la vida. El hombre, como siempre, cortés y educado, me dice: ”Buenos días”. Yo recíprocamente le contesto lo mismo pero alargando un poco más la frase. Le noto triste, apagado. Se queda un